ALEXANDER ALEKHINE (I)

Nació en Moscú el 31 de Octubre de 1892, falleció el 25 de Marzo de 1946 en Lisboa (Portugal). Se educó en la Escuela Imperial Superior de Leyes para nobles (sus padres eran de posición alta), se graduó en 1914 y tras esto ingresó en el Ministerio de relaciones Exteriores. Alekhine tuvo que emigrar a causa de la Revolución rusa estableciendo su residencia en París.
Su madre fue la encargada de enseñarle a jugar al ajedrez cuando era niño (hacia el año 1903) y en 1910 ya jugó su primer torneo internacional en Hamburgo. Cuando tenía 12 años le estaba prohibida la entrada a los clubes de ajedrez, la única manera de poder jugar fue disputando partidas por correspondencia; el problema es que no tenía tiempo de analizar estas partidas por asistir a la escuela, la solución fue que Alekhine hacía las partidas de memoria, es decir, jugaba a la ciega. Aquí se dio cuenta de su gran potencial al ver que jugaba a la ciega sin demasiado esfuerzo. En 1914 logró el título de Gran Maestro que le fue entregado por el Zar Nicolás II.
Al comenzar la I Guerra Mundial estaba jugando un torneo en Mannheim (Alemania) y fue detenido por las fuerzas de este país ingresando en prisión. Alekhine fue muy conocido por su capacidad para jugar partidas a la ciega (en esta web pueden encontrar varias), esta modalidad la perfeccionó debido a que era la única forma con la que podía jugar en la cárcel con sus compañeros rusos Bogoljubow, Romanowski, Selesniev, Rabinovich y Bogatirtschuk, que también habían sido arrestados. Logró volver a Rusia donde se alistó en el Cuerpo de Sanidad recibiendo varias condecoraciones por su comportamiento heroico.
Sus apariciones en los Torneos internacionales no despertaron mucho revuelo porque sus resultados fueron bastante discretos, sus triunfos comenzaron cuando tuvo que huir de Rusia logrando la victoria en 3 Torneos (Tribergs, Budapest y La Haya), torneos donde se dieron cita los grandes de la época. Durante estos años se dedicó a estudiar concienzudamente el juego de Capablanca porque su obsesión era ser Campeón del Mundo derrotando al "invencible". Algunas derrotas en Torneos frente al cubano hacen que persevere en su lucha y trabaje más a fondo.
En 1924 consigue batir el record del Mundo de partidas en una sesión de simultaneas a la ciega con 26 partidas a la vez (15 victorias, 5 tablas y 5 derrotas), record que estaba en manos de Breyer con 25. Al año siguiente vuelve a sorprender al batir de nuevo este record, ocurrió en París y frente a rivales de entidad, jugó 28 partidas a la vez (22 victorias, 3 tablas y 3 derrotas) aunque el record solo le duró 6 días ya que Richard Reti jugó 29 partidas a la vez en Sao Paulo.
Su fama empezó a crecer entre el gran público merced a sus buenas actuaciones y a lo espectacular de su juego, esto le permitió estar entre los que se podían permitir el lujo de retar al cubano, de estos solo 3 aceptaron las condiciones (Reunir 10.000 dólares y match al vencedor de 6 partidas) dictadas por Capablanca: Alekhine, Bogoljubow y Vidmar. El aspirante se decidiría en el Torneo de New York (1927), el cual fue ganado por Capablanca, siendo segundo Alekhine ganándose así el derecho a luchar por el trono Mundial.
Su enfrentamiento contra Capablanca por el título mundial en 1927 fue todo un acontecimiento, Alexander nunca había ganado al cubano (5 derrotas y 7 tablas) pero era optimista, según se aprecia en sus declaraciones anteriores al match: "No sé cómo podré ganar 6 partidas a Capablanca, pero tampoco sé cómo me las podrá ganar a mí". Todo el mundo daba como favorito a Capablanca (invencible hasta entonces). Por ejemplo Spielmann declaró: "Alekhine no ganará ni una partida", Bogoljubow tampoco creía en el jugador ruso: "El resultado será 6-3 para Capablanca". A su favor tenía a unos pocos como Emanuel Lasker, Reti o Tartakower. Pero Alekhine se había preparado concienzudamente y su rival con un exceso de confianza había descuidado su entrenamiento. Con todos estos indredientes Alekhine se impuso por 18'5-15'5 (6 victorias, 25 tablas y 3 derrotas) tras un match con alternativas, pero en el que triunfó la mejor preparación de Alekhine.