Leyenda de Polma y Curienno

una leyenda, que narra unos hechos que sucedieron en los lejanos tiempos de la dominación romana y que tuvieron lugar en estas indómitas tierras. Curienno, bravo guerrero de nuestras montañas, estaba enamorado de Polma, bella joven montañesa. Pero el cónsul romano Camoseco puso sus ojos también en la joven y se la llevó al campamento de León para tomarla com su esposa. Al enterarse, el valiente montañés se presentó en los contornos del campamento romano situado en las orillas del río Bernesga. Aprovechando la oscuridad de la noche y del bullicio de los esponsales del cónsul romano y la bella Polma, se aproximó a la fortaleza invasora. Esperó a que el vino y el cansacio de la juerga durmieran a los guardias de Camoseco y así Curienno pudo rescatar a su amada y juntos huyeron hacia nuestras montañas,siendo la noche, la borrachera y el sueño de los romanos sus aliados. Pero el cónsul pronto notó el robo y emprendió su persecución hasta el Pinar de Lillo, donde acorroló a los jóvenes fugitivos. Curienno, cercado por las tropas invasoras, traspasó con su espada a lo más quería y huyó hacia las tierras altas del actual puerto de Vegarada y allí fue alcanzado y atravesado su cuerpo por las flechas de los arqueros romanos.

Y de la sangre de los infortunados amantes brotaron dos fuentes, una donde murió Polma y la otra donde cayó Curienno. Y de aquellas aguas nacieron los ríos Porma y Curueño que, juntos desde Ambasaguas, fluyen hasta otros ríos y al Océano para siempre. Así acaba esta bonita leyenda de nuestro querido río Curueño.