LA CONQUISTA DEL POLO SUR
El 14 de Diciembre de 1.911, el noruego Roald Amundsen y su equipo alcanzan el Polo Sur.
Aproximadamente un mes más tarde, el 17 de Enero de 1.912, la expedición británica liderada por el capitán Robert F. Scott, consigue llegar al mismo punto. En su intento por regresar a su base, perecieron congelados.
"Lo peor ha sucedido. Una simple mirada nos revela todo. Los noruegos se nos han adelantado..." Diario del Capitán Robert F. Scott (16-1-1912)
A lo lejos debieron ver entre la nieve y el hielo un punto negro: una tienda, y una bandera noruega atada a un patín... No habían sido los primeros, Amundsen se les había adelantado.
Después vendría el regreso.
En la tienda dejada por Amundsen acababan de encontrar una carta:
"Querido Comandante Scott : Como Vd. será probablemente el primero en llegar aquí después de nosotros, ¿puedo pedirle que envíe la carta adjunta al Rey Haakon VII?. Si los equipos que hemos dejado en la tienda pueden serle de alguna utilidad, no dude en tomarlos. con mis mejores votos, le deseo un feliz regreso. Sinceramente suyo. Roald Amundsen".
En Octubre de 1911 ambos equipos parten hacia el Sur. Los británicos plantearon la expedición según el sistema de una pirámide de equipos de apoyo que regresarían a medida que el avance prosiguiese.
El 20 de Octubre, Amundsen y sus cuatro compañeros: Helmer Hanssen, oficial experimentado y especialista en perros, Sverre Hassel, aduanero y conductor de trineos, Olav Bjaaland, campeón de esquí y Oscar Wisting, arponero de ballenas, avanzan rápidamente a razón de 13 millas náuticas por día, con 13 perros por trineo. En los 85º de latitud Sur, y frente a una cadena montañosa detienen su avance. Han de salvar el Glaciar Axel Heiberg, plagado de grietas. Comienza entonces una ascensión terrorífica.
La expedición de Scott pronto comienza a pagar las consecuencias de decisiones equivocadas. Los vehículos oruga, se averían casi inmediatamente. El 10 de Diciembre de 1911, al pie del Glaciar Beardmore (84º latitud Sur aproximadamente), los británicos se detienen. Los ponies se hunden en la nieve profunda y al transpirar por todo el cuerpo, su piel se congela. Scott da la orden de sacrificarlos (este error ya lo cometió en 1909 la expedición de Shackleton, que fracasó en su intento de alcanzar el Polo Sur, además, el experimentado explorador noruego Nansen les había recomendado la utilización de perros que sólo transpiran por la lengua, y son capaces de dormir a la intemperie a temperaturas inferiores a -40º C.; sólo Amundsen, le hizo caso). El 3 de Enero de 1912, en en los 87º 32´ de latitud Sur, Scott elige a los cuatro hombres que van a acompañarle hasta el final: Wilson, Oates, Bowers y Evans. Aún les quedan 169 millas para el Polo Sur.
Amundsen, tras la ascensión al Glaciar Axel Heiberg, sacrifica los perros superfluos (práctica condenada por los británicos, por considerarla cruel. Es conocido el enfrentamiento que mantuvieron a este respecto Scott y Nansen en un Congreso de Geografía en Berlín en 1899, en el que Scott defiende una mística del esfuerzo personal, continuando con la tradición de la Royal Navy británica, más arrogante que práctica, a lo que Nansen responde: "cierto que es cruel utilizar perros, pero, ¿no es igualmente cruel exigir a los hombres un esfuerzo extenuante?" ) y a finales de Noviembre encuentra su último gran obstáculo el glaciar "The Devil's Ballroom" (el salón de baile del diablo), plagado de grietas cubiertas por una espesa capa de nieve.
El 8 de Diciembre, con 18 perros y tres trineos, los noruegos sobrepasan los 88º 23' que había alcanzado Shackleton en la expedición del Nimrod en 1909. Se encuentran a 95 millas del Polo Sur . Cuanto más cerca se encontraba Amundsen de su objetivo, aumentaba el temor de ser batido por Scott. A las 15:00 del Viernes 14 de Diciembre de 1911, un grito simultáneo de "¡Alto!", surge de las gargantas de los cinco noruegos : los 90º de latitud Sur. El Polo Sur de la Tierra.
"Tengo el Polo Sur al alcance de la vista, y puedo escuchar como rechina el eje terrestre".Bjaaland
"Nunca he conocido a nadie que se haya visto tan diametralmente enfrentado a sus deseos. Desde niño he soñado con llegar al Polo Norte, y heme aquí en el Polo Sur".Amundsen
Durante tres días Amundsen y su equipo se dedicaron a hacer mediciones con el sextante. Antes de iniciar el regreso, dejan en ese punto una bandera noruega, una tienda negra (a la que bautizaron con el nombre de Poleheim) y una carta para Scott. El 25 de Enero, están de vuelta en su base de Framheim. Han tardado 97 días en ir y volver.
La expedición inglesa continúa su ruta, sobrepasan los 88º 23´ de latitud Sur que Shackleton había alcanzado en 1909. El 13 de Enero alcanzan el paralelo 89º Sur. El 16 de Enero, al mediodía, Bowers distingue a lo lejos una mancha oscura en el horizonte, media hora más tarde se dan cuenta que es una bandera atada a un trineo. Cerca había restos de un campamento y huellas sobre la nieve de trineos y de perros... muchos perros.
El 17 de Enero de 1909 los ingleses llegan oficialmente llegan al Polo Sur. Habían sido derrotados en su carrera hasta el Polo.
"¡Dios mío!. Este es un lugar horrible, aún más terrible por haber trabajado tanto sin obtener la recompensa de ser los primeros" .Scott
El regreso fue penoso. La nariz de Evans se congela, Oates siempre siente los pies frios, el avance cada vez les cuesta más, la debilidad hace presa en ellos y Wilson se lesiona una pierna en una caída, Scott el hombro, Evans pierde dos uñas de una mano. El 11 de Febrero, en pleno descenso del glaciar Beardmore equivocan el camino y se internan en una masa de hielo extremadamente accidentada. Durante dos días dan vueltas entre el hielo, saben que el depósito de víveres no puede estar muy lejos pero no lo encuentran. Evans se agota, el 16 de Febrero, sufre un colapso, al día siguiente parece que mejora y continúan, Evans se rezaga para ajustarse las botas, los demás siguen adelante. Al darse cuenta que no les alcanza vuelven a por él y lo encuentran arrodillado en la nieve con una salvaje mirada en los ojos. Esa misma noche moriría.
A principios del mes de Marzo, Oates no puede disimular su dolor, sus pies están negros y la gangrena se extiende. El 16 de Marzo, consciente de no poder continuar, y no queriendo ser un estorbo para sus compañeros, les insta a que le dejen allí. Los otros se niegan. En medio de una fuerte ventisca y a -43ºC. sale de la tienda: "Voy fuera un momento y puede que por un tiempo". Nunca regresó.
El 20 de Marzo una fuerte tormenta les imposibilitó salir de la tienda y recorrer los apenas 18 Km. que les separaban del "One Ton Depot" (depósito de una tonelada de víveres y combustible). El pie derecho de Scott estaba congelado.
29 de Marzo de 1912. "Afuera, delante de la puerta de la tienda, todo el paisaje, es una terrible ventisca, resistiremos hasta el final, la muerte ya no puede estar demasiado lejos: es una lástima, pero no creo poder seguir escribiendo. Por el amor de Dios, cuidad de nuestras familias".R. Scott.
El 12 de Noviembre de 1912, la expedición de Atkinson encontró la tienda semienterrada en la nieve. Bowers estaba envuelto en su saco y Wilson tenía las manos cruzadas sobre el pecho, parecía que ambos habían muerto mientras dormían. Scott yacía con medio cuerpo fuera del saco y uno de sus brazos extendido hacia Wilson; a la edad de 43 años el Capitán de la Armada británica, Robert Falcon Scott había sido el último en morir.
Amundsen era un veterano en las exploraciones polares; tomó precauciones extremas y prestó gran atención a los detalles en la preparación de su ruta hacia el Polo Sur.
Scott, sin embargo, sufrió adversidades debido tanto a su inexperiencia como a la característica arrogancia británica, incluso en sus momentos finales, se sintió convencido de las decisiones que había tomado, y se escudó en la mala suerte y en el mal tiempo : "Las causas del desastre no son debidas a una organización defectuosa de la expedición, sino a la mala suerte en todos los riesgos que teníamos que correr.
1º-La pérdida de los ponies ocurrida en Marzo de 1911 me obligó a partir más tarde de lo que había decidido en un principio y a llevar una cantidad de víveres menor a la prevista,
2º-El mal tiempo a la ida, sobre todo la larga tormenta que padecimos en los 83º de latitud, retardó nuestra marcha.
3º-La nieve blanda en las regiones inferiores del glaciar hizo nuestro avance aún más lento.
Con energía hemos luchado contras esas circunstancias imprevistas y las hemos vencido, pero a costa de nuestros víveres de reserva. Las provisiones, la ropa y la organización de la hilera de depósitos establecidos sobre la meseta, como sobre toda la ruta del Polo, de una longitud de 1300 km., han sido totalmente satisfactorias.
Nuestro grupo habría regresado al glaciar Beardmore en buen estado y con un suplemento de víveres si no se hubiera producido el desfallecimiento sorprendente de Evans, aquel de entre nosotros que creíamos más resistente.
En buen tiempo el glaciar Beardmore no es difícil de atravesar, pero a nuestra vuelta no tuvimos una sola jornada verdaderamente buena y la enfermedad de nuestro compañero agravó aún más la situación.
Como ya he dicho, nos aventuramos en una región del glaciar extremadamente accidentada y, en una caída, Edgar Evans sufrió una conmoción cerebral. Murió de muerte natural. Su desaparición dejó a nuestro equipo debilitado en el momento en que un invierno precoz se cernía sobre nosotros.
Pero todo esto no es nada en comparación con lo que nos esperaba en la barrera. De nuevo afirmo que las disposiciones tomadas para asegurar nuestra retirada eran adecuadas y que nadie habría podido prever, en esta época del año, las temperaturas y el estado de la nieve que nosotros encontramos. En la meseta, entre los 85º y los 86º de latitud tuvimos -28ºC. y -34ºC.; y en la barrera a 82º de latitud y una altitud de 3.000 metros la más baja, experimentamos generalmente -34ºC. durante el día y -44ºC. durante la noche, con un perpetuo viento en contra durante las marchas. Estas circunstancias se han producido en cierto modo de improviso y nuestro fracaso es debido a la llegada súbita del mal tiempo, fenómeno del que parece imposible descubrir la causa. Jamás seres humanos han sufrido tanto como nosotros en este último mes. A pesar del frío y del viento habríamos logrado pasar si no hubiese sobrevenido la enfermedad de un segundo de nuestros compañeros, el capitán Oates, si no hubiese acontecido la disminución inexplicable del combustible contenido en los depósitos y, en fin, sin este último huracán. Nos ha detenido a 11 millas del depósito donde esperábamos hallar los víveres necesarios para la última parte del viaje. ¿Alguien tuvo jamás peor suerte?. Hemos sido detenidos a 11 millas del One Ton Camp, con víveres para solo dos días y combustible para una sola comida. Desde hace cuatro días nos ha sido imposible salir de la tienda: el huracán brama a nuestro alrededor. Estamos débiles apenas puedo escribir. Sin embargo, no lamento haber emprendido esta expedición: ella demuestra la resistencia de los ingleses, su espíritu de solidaridad, y prueba de como saben mirar la muerte con tanto valor hoy como ayer. Hemos afrontado riesgos, sabíamos de antemano que íbamos a correrlos. Si las cosas se han vuelto contra nosotros, no debemos quejarnos, sino inclinarnos ante la voluntad de la Providencia, resueltos a hacer todo lo que podamos hasta el final...
Hemos vivido, me gustaría tener una historia que contar sobre la fortaleza, resistencia y valor de mis compañeros que removería el corazón de todos los ingleses. Estas torpes notas y nuestros cuerpos muertos, contarán la historia..." Carta de R.F.Scott al pueblo de Inglaterra.
Imagen en directo de la US south pole station (89º59´ Latitud sur)
"Como jefe de una expedición científica, yo elegiría a Scott; para un raid polar rápido y eficaz, a Amundsen; pero en medio de la adversidad, cuando no ves salida, ponte de rodillas y reza para que te envíen a Shackleton". Raymond Priestley que conoció a los tres "grandes" del Polo Sur.
Aproximadamente un mes más tarde, el 17 de Enero de 1.912, la expedición británica liderada por el capitán Robert F. Scott, consigue llegar al mismo punto. En su intento por regresar a su base, perecieron congelados.
"Lo peor ha sucedido. Una simple mirada nos revela todo. Los noruegos se nos han adelantado..." Diario del Capitán Robert F. Scott (16-1-1912)
A lo lejos debieron ver entre la nieve y el hielo un punto negro: una tienda, y una bandera noruega atada a un patín... No habían sido los primeros, Amundsen se les había adelantado.
Después vendría el regreso.
En la tienda dejada por Amundsen acababan de encontrar una carta:
"Querido Comandante Scott : Como Vd. será probablemente el primero en llegar aquí después de nosotros, ¿puedo pedirle que envíe la carta adjunta al Rey Haakon VII?. Si los equipos que hemos dejado en la tienda pueden serle de alguna utilidad, no dude en tomarlos. con mis mejores votos, le deseo un feliz regreso. Sinceramente suyo. Roald Amundsen".
En Octubre de 1911 ambos equipos parten hacia el Sur. Los británicos plantearon la expedición según el sistema de una pirámide de equipos de apoyo que regresarían a medida que el avance prosiguiese.
El 20 de Octubre, Amundsen y sus cuatro compañeros: Helmer Hanssen, oficial experimentado y especialista en perros, Sverre Hassel, aduanero y conductor de trineos, Olav Bjaaland, campeón de esquí y Oscar Wisting, arponero de ballenas, avanzan rápidamente a razón de 13 millas náuticas por día, con 13 perros por trineo. En los 85º de latitud Sur, y frente a una cadena montañosa detienen su avance. Han de salvar el Glaciar Axel Heiberg, plagado de grietas. Comienza entonces una ascensión terrorífica.
La expedición de Scott pronto comienza a pagar las consecuencias de decisiones equivocadas. Los vehículos oruga, se averían casi inmediatamente. El 10 de Diciembre de 1911, al pie del Glaciar Beardmore (84º latitud Sur aproximadamente), los británicos se detienen. Los ponies se hunden en la nieve profunda y al transpirar por todo el cuerpo, su piel se congela. Scott da la orden de sacrificarlos (este error ya lo cometió en 1909 la expedición de Shackleton, que fracasó en su intento de alcanzar el Polo Sur, además, el experimentado explorador noruego Nansen les había recomendado la utilización de perros que sólo transpiran por la lengua, y son capaces de dormir a la intemperie a temperaturas inferiores a -40º C.; sólo Amundsen, le hizo caso). El 3 de Enero de 1912, en en los 87º 32´ de latitud Sur, Scott elige a los cuatro hombres que van a acompañarle hasta el final: Wilson, Oates, Bowers y Evans. Aún les quedan 169 millas para el Polo Sur.
Amundsen, tras la ascensión al Glaciar Axel Heiberg, sacrifica los perros superfluos (práctica condenada por los británicos, por considerarla cruel. Es conocido el enfrentamiento que mantuvieron a este respecto Scott y Nansen en un Congreso de Geografía en Berlín en 1899, en el que Scott defiende una mística del esfuerzo personal, continuando con la tradición de la Royal Navy británica, más arrogante que práctica, a lo que Nansen responde: "cierto que es cruel utilizar perros, pero, ¿no es igualmente cruel exigir a los hombres un esfuerzo extenuante?" ) y a finales de Noviembre encuentra su último gran obstáculo el glaciar "The Devil's Ballroom" (el salón de baile del diablo), plagado de grietas cubiertas por una espesa capa de nieve.
El 8 de Diciembre, con 18 perros y tres trineos, los noruegos sobrepasan los 88º 23' que había alcanzado Shackleton en la expedición del Nimrod en 1909. Se encuentran a 95 millas del Polo Sur . Cuanto más cerca se encontraba Amundsen de su objetivo, aumentaba el temor de ser batido por Scott. A las 15:00 del Viernes 14 de Diciembre de 1911, un grito simultáneo de "¡Alto!", surge de las gargantas de los cinco noruegos : los 90º de latitud Sur. El Polo Sur de la Tierra.
"Tengo el Polo Sur al alcance de la vista, y puedo escuchar como rechina el eje terrestre".Bjaaland
"Nunca he conocido a nadie que se haya visto tan diametralmente enfrentado a sus deseos. Desde niño he soñado con llegar al Polo Norte, y heme aquí en el Polo Sur".Amundsen
Durante tres días Amundsen y su equipo se dedicaron a hacer mediciones con el sextante. Antes de iniciar el regreso, dejan en ese punto una bandera noruega, una tienda negra (a la que bautizaron con el nombre de Poleheim) y una carta para Scott. El 25 de Enero, están de vuelta en su base de Framheim. Han tardado 97 días en ir y volver.
La expedición inglesa continúa su ruta, sobrepasan los 88º 23´ de latitud Sur que Shackleton había alcanzado en 1909. El 13 de Enero alcanzan el paralelo 89º Sur. El 16 de Enero, al mediodía, Bowers distingue a lo lejos una mancha oscura en el horizonte, media hora más tarde se dan cuenta que es una bandera atada a un trineo. Cerca había restos de un campamento y huellas sobre la nieve de trineos y de perros... muchos perros.
El 17 de Enero de 1909 los ingleses llegan oficialmente llegan al Polo Sur. Habían sido derrotados en su carrera hasta el Polo.
"¡Dios mío!. Este es un lugar horrible, aún más terrible por haber trabajado tanto sin obtener la recompensa de ser los primeros" .Scott
El regreso fue penoso. La nariz de Evans se congela, Oates siempre siente los pies frios, el avance cada vez les cuesta más, la debilidad hace presa en ellos y Wilson se lesiona una pierna en una caída, Scott el hombro, Evans pierde dos uñas de una mano. El 11 de Febrero, en pleno descenso del glaciar Beardmore equivocan el camino y se internan en una masa de hielo extremadamente accidentada. Durante dos días dan vueltas entre el hielo, saben que el depósito de víveres no puede estar muy lejos pero no lo encuentran. Evans se agota, el 16 de Febrero, sufre un colapso, al día siguiente parece que mejora y continúan, Evans se rezaga para ajustarse las botas, los demás siguen adelante. Al darse cuenta que no les alcanza vuelven a por él y lo encuentran arrodillado en la nieve con una salvaje mirada en los ojos. Esa misma noche moriría.
A principios del mes de Marzo, Oates no puede disimular su dolor, sus pies están negros y la gangrena se extiende. El 16 de Marzo, consciente de no poder continuar, y no queriendo ser un estorbo para sus compañeros, les insta a que le dejen allí. Los otros se niegan. En medio de una fuerte ventisca y a -43ºC. sale de la tienda: "Voy fuera un momento y puede que por un tiempo". Nunca regresó.
El 20 de Marzo una fuerte tormenta les imposibilitó salir de la tienda y recorrer los apenas 18 Km. que les separaban del "One Ton Depot" (depósito de una tonelada de víveres y combustible). El pie derecho de Scott estaba congelado.
29 de Marzo de 1912. "Afuera, delante de la puerta de la tienda, todo el paisaje, es una terrible ventisca, resistiremos hasta el final, la muerte ya no puede estar demasiado lejos: es una lástima, pero no creo poder seguir escribiendo. Por el amor de Dios, cuidad de nuestras familias".R. Scott.
El 12 de Noviembre de 1912, la expedición de Atkinson encontró la tienda semienterrada en la nieve. Bowers estaba envuelto en su saco y Wilson tenía las manos cruzadas sobre el pecho, parecía que ambos habían muerto mientras dormían. Scott yacía con medio cuerpo fuera del saco y uno de sus brazos extendido hacia Wilson; a la edad de 43 años el Capitán de la Armada británica, Robert Falcon Scott había sido el último en morir.
Amundsen era un veterano en las exploraciones polares; tomó precauciones extremas y prestó gran atención a los detalles en la preparación de su ruta hacia el Polo Sur.
Scott, sin embargo, sufrió adversidades debido tanto a su inexperiencia como a la característica arrogancia británica, incluso en sus momentos finales, se sintió convencido de las decisiones que había tomado, y se escudó en la mala suerte y en el mal tiempo : "Las causas del desastre no son debidas a una organización defectuosa de la expedición, sino a la mala suerte en todos los riesgos que teníamos que correr.
1º-La pérdida de los ponies ocurrida en Marzo de 1911 me obligó a partir más tarde de lo que había decidido en un principio y a llevar una cantidad de víveres menor a la prevista,
2º-El mal tiempo a la ida, sobre todo la larga tormenta que padecimos en los 83º de latitud, retardó nuestra marcha.
3º-La nieve blanda en las regiones inferiores del glaciar hizo nuestro avance aún más lento.
Con energía hemos luchado contras esas circunstancias imprevistas y las hemos vencido, pero a costa de nuestros víveres de reserva. Las provisiones, la ropa y la organización de la hilera de depósitos establecidos sobre la meseta, como sobre toda la ruta del Polo, de una longitud de 1300 km., han sido totalmente satisfactorias.
Nuestro grupo habría regresado al glaciar Beardmore en buen estado y con un suplemento de víveres si no se hubiera producido el desfallecimiento sorprendente de Evans, aquel de entre nosotros que creíamos más resistente.
En buen tiempo el glaciar Beardmore no es difícil de atravesar, pero a nuestra vuelta no tuvimos una sola jornada verdaderamente buena y la enfermedad de nuestro compañero agravó aún más la situación.
Como ya he dicho, nos aventuramos en una región del glaciar extremadamente accidentada y, en una caída, Edgar Evans sufrió una conmoción cerebral. Murió de muerte natural. Su desaparición dejó a nuestro equipo debilitado en el momento en que un invierno precoz se cernía sobre nosotros.
Pero todo esto no es nada en comparación con lo que nos esperaba en la barrera. De nuevo afirmo que las disposiciones tomadas para asegurar nuestra retirada eran adecuadas y que nadie habría podido prever, en esta época del año, las temperaturas y el estado de la nieve que nosotros encontramos. En la meseta, entre los 85º y los 86º de latitud tuvimos -28ºC. y -34ºC.; y en la barrera a 82º de latitud y una altitud de 3.000 metros la más baja, experimentamos generalmente -34ºC. durante el día y -44ºC. durante la noche, con un perpetuo viento en contra durante las marchas. Estas circunstancias se han producido en cierto modo de improviso y nuestro fracaso es debido a la llegada súbita del mal tiempo, fenómeno del que parece imposible descubrir la causa. Jamás seres humanos han sufrido tanto como nosotros en este último mes. A pesar del frío y del viento habríamos logrado pasar si no hubiese sobrevenido la enfermedad de un segundo de nuestros compañeros, el capitán Oates, si no hubiese acontecido la disminución inexplicable del combustible contenido en los depósitos y, en fin, sin este último huracán. Nos ha detenido a 11 millas del depósito donde esperábamos hallar los víveres necesarios para la última parte del viaje. ¿Alguien tuvo jamás peor suerte?. Hemos sido detenidos a 11 millas del One Ton Camp, con víveres para solo dos días y combustible para una sola comida. Desde hace cuatro días nos ha sido imposible salir de la tienda: el huracán brama a nuestro alrededor. Estamos débiles apenas puedo escribir. Sin embargo, no lamento haber emprendido esta expedición: ella demuestra la resistencia de los ingleses, su espíritu de solidaridad, y prueba de como saben mirar la muerte con tanto valor hoy como ayer. Hemos afrontado riesgos, sabíamos de antemano que íbamos a correrlos. Si las cosas se han vuelto contra nosotros, no debemos quejarnos, sino inclinarnos ante la voluntad de la Providencia, resueltos a hacer todo lo que podamos hasta el final...
Hemos vivido, me gustaría tener una historia que contar sobre la fortaleza, resistencia y valor de mis compañeros que removería el corazón de todos los ingleses. Estas torpes notas y nuestros cuerpos muertos, contarán la historia..." Carta de R.F.Scott al pueblo de Inglaterra.
Imagen en directo de la US south pole station (89º59´ Latitud sur)
"Como jefe de una expedición científica, yo elegiría a Scott; para un raid polar rápido y eficaz, a Amundsen; pero en medio de la adversidad, cuando no ves salida, ponte de rodillas y reza para que te envíen a Shackleton". Raymond Priestley que conoció a los tres "grandes" del Polo Sur.
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